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Si tu te marchas, amor,
tú te iras conmigo
y yo me quedaré cantando
a los besos que te di.
Seré un resorte sin
reflejos,
por las calles, vacío:
lluvia, pájaro oscuro;
peluquería manual
que asusta con su camuflada funeraria.
Seré todo lo que se escupe y desprecia;
pero tú, amor,
sin mí...
no me atrevo a decirlo,
desde ya,
me duele el alma. |